Unos cuantos dolores de cabeza
Hoy es de esos días, en que sabes que debes hacer algo porque has tenido noches reveladoras y unos cuantos dolores de cabeza. Y piensas que quizás esta bien así como esta todo, pero la verdad es que nada esta bien y que todo sigue pasando y yo siento que mi alma se marchita. ¿Qué es lo que en realidad quieres decir? ¿qué tienen tus labios que yo ya no sé leer? ¿por qué no te vas y en vez sigues aquí con esos ojos complicados y esas palabras sin sentido, con ese aire de que te cuesta realmente desacostumbrarte a la costumbre y no porque de verdad quieras permanecer en mi espacio que sigue siendo sólo para ti?
Aunque siga sintiendo que ves a través de mi porque soy invisible para tu corazón, no puedo moverme. Y sonrío y te odio por eso. Sonrío para que veas que estoy mejor y te vayas de una vez por todas, como era tu plan, como siempre así lo quisiste. Pero sigues aquí, inundándome de tu alma perdida y tus pensamientos confusos.
No te amo. Quizás.
No te amo. No debo.
No te amo. Nunca más.
No te amo. Y sigo mintiendo.
Para ti, por mí...
0 comentarios :
Publicar un comentario